El anuncio del gobierno nacional sobre la posible implementación del "autodespacho" de combustible generó incertidumbre entre los trabajadores y empresarios del sector en Tucumán. Juan José Aguirre, dirigente del Sindicato Obrero de Estaciones de Servicio de Tucumán, compartió a LA GACETA su postura sobre el impacto que podría tener esta modalidad en la provincia.

"Recibimos muchas consultas de nuestros afiliados respecto a esta nueva modalidad. Hemos estado en contacto con la cámara empresarial para entender su posición, ya que ayer participaron en una reunión en Buenos Aires. Por ahora, tanto ellos como nosotros estamos esperando más precisiones sobre el decreto, que aún no se ha publicado, pero ya se vislumbra la intención del gobierno de avanzar en la desregulación del autoservicio", señaló.

Carga de combustible sin playeros: cómo se aplicaría la medida en las estaciones de servicio de Tucumán

El dirigente destacó que la implementación del autoservicio en estaciones de servicio enfrenta varios desafíos. "Muchas estaciones no cuentan con la infraestructura necesaria para ofrecer ambos servicios: autoservicio y atención personalizada. Además, el tema de seguridad es clave. No cualquiera puede operar un surtidor sin capacitación adecuada, especialmente cuando hablamos de GNC, donde se requiere controlar la vigencia de la oblea y otros aspectos técnicos", explicó.

Aguirre también expresó preocupación sobre los riesgos que podrían surgir si se deja al automovilista a cargo del despacho. "El control que actualmente realizan los playeros sobre los equipos de GNC, asegurándose de que estén en condiciones, es esencial. Si alguien con un equipo vencido intenta cargar combustible, las consecuencias podrían ser graves. Esto aplica tanto para la seguridad de las personas como para la infraestructura de la estación", enfatizó.

Pese a los desafíos, Aguirre afirmó que confía en que la medida no afectará significativamente las fuentes de trabajo en el corto plazo. "El modelo apunta a una convivencia entre ambas modalidades, similar a lo que ocurre en los supermercados con cajas tradicionales y de autoservicio. Creemos que muchos usuarios seguirán prefiriendo el servicio del playero, que no solo carga combustible, sino que también revisa fluidos, calibra neumáticos y realiza otras tareas de mantenimiento básico", agregó.

Respecto a la situación del sector, Aguirre reconoció un año difícil en términos de ventas, aunque resaltó la apertura de nuevas estaciones de servicio. "En Tucumán, tenemos entre 2.000 y 2.200 empleados dedicados exclusivamente al despacho de combustible, sin contar personal administrativo o de tiendas asociadas. Este es un sector que mueve mucho empleo, por lo que cualquier cambio será evaluado cuidadosamente para proteger a los trabajadores", concluyó.